Seguridad en parkings

Los parkings son lugares en los cuales dejamos nuestros vehículos y que confiamos que estén lo suficientemente protegidos como para que no sufran desperfectos. En esta situación de protección, debemos distinguir todo lo que son estacionamientos públicos de lo que son parkings privados. No obstante y se trate del caso del que se trate, en cualquiera de ellos deben existir sistemas de control de acceso para conocer todo el tipo de vehículos que entran y restringirlo en caso de ser necesario.

Estos limitadores, sistemas de control o barreras son elementos imprescindibles en cualquier parking. Sus funciones son variadas pero, fundamentalmente, controlan el acceso al recinto (que no se pueda producir una acumulación de vehículos que entren y salgan sin ningún control en el mismo), permiten un nivel de seguridad óptimo (no cualquiera puede entrar) y garantizan un control sobre los coches que entran y salen (identificación de usuarios).

Además de todo ello, tenemos distintos tipos de barreras que se pueden utilizar, como son las manuales, las automáticas o las automáticas para parking. Dentro del tipo de cada una de ellas, existen distintos elementos a considerar para su configuración, como pueden ser tarjetas identificadoras o de proximidad para facilitar el acceso a los residentes. Sea como fuere, las barreras nos ayudan a controlar la seguridad en parkings.