Motivos para cambiar la puerta del garaje

Existen diferentes motivos que nos pueden llevar a querer cambiar la puerta del garaje. Razones como una avería, un cambio de ‘look’ de la fachada o simplemente reemplazar una puerta que con el paso de los años haya perdido prestaciones.

Son situaciones que son fáciles de identificar y en las que nadie dudaría de la necesidad de comprar una puerta de garaje nueva. No obstante, existen otras situaciones más complicadas de identificar ya que envuelven factores complejos pero tan cruciales como lo es la seguridad.

Seguridad y fiabilidad

Y es que la seguridad debe ser el principal motivo para plantearse cambiar la puerta del garaje. Cuando hablamos de una puerta segura, siempre lo asociamos a su fiabilidad ante intentos de intrusión. Las puertas son uno de los puntos vulnerables de la vivienda y es imprescindible contar con una que proteja efectivamente la vivienda o instalación.

Pero hablar de seguridad es también hacerlo de seguridad en el uso. En este sentido, los principales fabricantes vienen desarrollando sus últimos modelos pensando en la prevención de cualquier tipo de accidente.

Los modelos más modernos están diseñados para respetar las denominadas fuerzas operativas. Algo que supone, entre otros factores, evitar que la puerta pueda impactar con un obstáculo a una fuerza mayor de 400 Newtons, o ser capaz de invertir automáticamente el movimiento en cuestión de milisegundos (750 ms) en caso de topar con algún obstáculo –la llamada desconexión automática-.